Exquisito.
- Juan Barón
- 25 mar 2024
- 1 Min. de lectura
Basada en una escena del filme “Drácula, de Bram Stoker”, 1992. Explora la simbología que hay detrás de la imagen de la vampiresa. La belleza femenina de la época victoriana es pálida, fría, recubierta de complejos y elaborados trajes, que se contrasta con el cálido de unos labios y colmillos escandalosos como la sangre. La sensualidad y el placer no son explícitos, están en el imaginario de la vampiresa, quien, en la noche, danzando entre las sombras, se escabulle y en un acto caníbal, tiñe de rojo la piel de su víctima, deleitándose en un festín que concluye en la imagen de lo exquisito del deseo y satisfacción de la carne.





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